LA IMPORTANCIA DE LOS PASEOS CON NUESTRO PERRO

paseos con nuestro perro

Los paseos con nuestro perro deben ser una prioridad, se sabe, de que los perros necesitan ejercicio durante hora y media diaria para hacer algo de ejercicio, porque —como seguramente lo han notado en perros de la calle, los perros pueden caminar hasta donde las patas les dan —pero hay otros motivos menos obvios que son igual o más beneficiosos para nuestro perro.

 

Según el sitio Animal Friends hay beneficios psicológicos también. Por ejemplo, la cantidad de olores, sonidos y cosas que nuestro perro puede ver durante el paseo resultan sumamente estimulantes. Además, ayuda a reforzar el lazo entre humano y perro, ya que el perro recibe refuerzos positivos por parte de nosotros mientras hace lo que más le gusta.

 

El estar mucho tiempo en casa puede volverlo propenso a sentirse deprimido o ansioso.

 

 

perro paseando en la calle

 

 

Además, estos paseos ayudan a estar practicando el entrenamiento de nuestro perro. Seguramente durante el paseo surgirán oportunidades para estar probando lo que se supone que ha estado aprendiendo, ya sea por nosotros o por algún entrenador.

 

La experiencia de salir a la calle también trae otras situaciones de prueba, como el hecho de toparse a otros perros, que van a ser enriquecedoras (la mayoría) para desarrollar sus habilidades sociales, sobre todo si en casa es perro único.

 

Otro punto a considerar es que los perros necesitan, por naturaleza, sentir confianza por parte de sus líderes de la manada (o sea, nosotros), y nuestra asertividad durante los paseos podrá fortalecer estas “jerarquías”. No porque nos queramos sentir superiores, sino para que nuestro perro se sienta seguro y cómodo.

 

 

perro paseando en una parque

 

 

Es común que cuando un perro está inquieto, vuelve del paseo y hasta se percibe como en calma, como diciendo “ok, eso estuvo cool, ya tuve lo que necesitaba en el día”.

En esta época, sobre todo en ciudades grandes, los paseadores profesionales abundan, por lo que no tenemos pretexto de que no tenemos tiempo.

 

¡Es más! Ese debería de ser nuestro trabajo. Imagínense: todo el día conviviendo con perros, paseando por la ciudad. Además estaríamos protegidos.

 

Mmm…ahí venimos.